(Poemilla ínfimo y azorado, tenue, orgulloso y levemente soberbio, que

debe leerse en cueros y con mucha parsimonia)

Cuando mi corazón empezó a nadar en el caudaloso río de la alegría de las más1
limpias herraduras de agua2
Y descubrí que en el alma de la mujer subyacen cinco estaciones de grácil3
silueta4
Oí silbar al ruiseñor del camposanto de la aldea y ahuyenté de mi piel los malos5
pensamientos6
Aparté de mí los torvos presagios de la debilidad la enfermedad el hambre la7
guerra la miseria y los vacíos de la conciencia.8
Empecé a oler tímidamente el gimnástico aire de la belleza que duerme contigo9
Y volé tan alto que perdí de vista el aire de los invernaderos el agua quieta de las10
acequias y el fuego purificador también la arcillosa y pedregosa tierra que11
piso y en la que seré olvidado por tu mano12
Te amo lleno de esperanza13
Tu vida es aún muy breve para acariciar la esperanza14
Y hoy cumples años quizá excesivos15
Hoy cumples mil años16
Quisiera bailar en un local cerrado con la muerte coronada de esmeraldas y17
rubíes yo coronado de musgo y alfileres18
Para proclamar en el reino de las más solitarias ballenas19
Mi dulce sueño con estas sobrecogidas palabras20
Pregono en voz alta el espanto que me produce la felicidad.21

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