Razón de amor. 16. Aquí /en esta orilla blanca, Pedro Salinas

Análisis

El poeta se dirige a la amada, que está tumbada, dormida sobre la cama, sobre una sábana blanca. Está pegada a ella, escrutando su sueño y a la vez temeroso de despertarla. Nota el calor de su respiración y la profundidad del mismo. Cada vez profundiza más en su sueño y nota el latido de su corazón, de su vida, del sueño de estar a su lado.

El poeta cree conocer el material del que está hecho los sueños de la amada, que la protegen. Respeta a esta mujer. Su desnudez es algo divino. El poeta desea tenerla cuando se despierte porque en ese momento está más receptiva, siente que es menos fuerte que cuando duerme.

Al poeta le gustaría saber qué es lo que sueña. Sin embargo, no puedo hacerlo y opta por imaginar qué es lo que puede pasarle por la mente. No se puede cuantificar el sueño, por lo que es un misterio. Al final del poema, el poeta siente lo que ella piensa y se da cuenta que ambos, ella dormida y el despierto, soñaban lo mismo.

En este poema estamos ante una descripción de un momento muy concreto. Es una escena muy onírica es la que el poeta se ve asimismo junto a la amada intentando adivinar qué es lo que puede soñar. Mientras lo hace, descubrimos el amor que siente hacia la mujer, el deseo que también tiene hacia ella, respeto que le profesa y, sobre todo, sentimos la necesidad de leer en voz baja el poema, de no romper ese momento tan mágico que se establece entre ambos.

Lo hermoso del poema es que, a medida que vamos leyendo, nos introducimos dentro de este y casi podemos ser espectadores de la escena en el momento en que ocurre. Casi podemos sentirnos en el cuarto, ver al hombre como ve a la mujer y como transmite esa mezcla entre deseo, amor e imaginación.

Al final del poema, nuestro deseo es el de no romper ese momento y dejar a ambos amantes tranquilos, solos y marcharnos, sin dejar de pensar en lo que ocurrirá después. Es el propio lector el que deja un final abierto, es el último verso de un hermoso poema.

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Ejemplos de figuras literarias en Razón de amor. 16. Aquí /en esta orilla blanca

Figuras Literarias	Ejemplos	Descripción
Metáfora	"estoy al borde mismo de tu sueño"	Planteo de la cercanía respecto de la persona con la que duerme, interpretando el sueño como un lugar físico al que se puede acceder o caer.
Metáfora	"Tu hálito te mide la andadura del soñar"	Se proyecta el ritmo respiratorio de su amor mientras descansa, que se vuelve indicador de su estado de sueño.
Prosopopeya	"en esta orilla blanca del lecho donde duermes"	Personificación de la orilla del lecho, dándole características humanas, en este caso, la capacidad de soñar, creando una visión más vívida y emocional del entorno.
Hipérbole	"si diera un paso más, caería en sus ondas, rompiéndolo como un cristal"	Remarca la delicadeza del sueño, hasta el punto de que un simple paso podría romperlo, esto intensifica la descripción de la fragilidad y preciosidad del descanso.
Hiperbatón	"Te cerca de respeto."	Enfatiza la idea de respeto que rodea a la persona dormida, la cual está en su máxima vulnerabilidad.
Anáfora	"Miro. Veo la estofa de que está hecho tu sueño."	Los términos "Miro. Veo" refuerzan las acciones dadas respecto de la contemplación del amor que descansa, con efecto rítmico y pautando la importancia del acto de observar.
Antítesis	"Tú dormida, yo en vela,"	Se presentan dos ideas opuestas: una persona está dormida y la otra despierta, que puede simbolizar el contraste entre los estados de consciencia y subconsciencia.
Paralelismo	"A tu virgen te vuelves toda entera, desnuda, cuando te vas al sueño."	La persona se vuelve vulnerable y pura, como una virgen, cuando entra en el estado de sueño. Es una repetición de la idea de la transición hacia el sueño, destacando la pureza de ese estado.

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