Soleá del Amor Generoso, Manuel Benitez Carrasco

"Todo es cuestión de hidalguía:
tú me lo negaste todo
yo te di cuanto tenía".

Ni un suspiro a mi cuidado1
contestando a mi suspiro;2
fuiste de duro zafiro3
siendo de vidrio quebrado.4
Ni un rosal viejo y gastado5
merecí de tus antojos;6
sólo me diste despojos7
de tu zarzal y tu roca8
que me sangraron la boca9
y me cegaron los ojos.10
Ni una mirada siquiera11
ni una palabra sencilla,12
ni siquiera la semilla13
de una sonrisa ligera.14
Cuando yo te daba entera15
mi flor de luna y de todo16
tú... pagabas a tu modo,17
y así, mientras mi hidalguía18
te daba cuanto tenía,19
te di mi templo y mis ritos,20
mi boca llena de gritos,21
mis ojos llenos de llanto,22
te di tanto... ¡tanto, tanto!23
que darte más no podía,24
y cuando ya no había25
nada en casa que pidieras,26
yo para que no dijeras27
tú me lo negabas todo.28
¿Qué te di? ¡Nada...! ¡Nada!29
Mi beso recién comprado30
y en la fragua del costado31
una hoguera desbocada.32
Te di mi huerta cercada33
llena de rosas y lirios,34
te di la voz y los cirios35
de mis noches en desvela,36
y un corazón sin cancela37
roto de tantos martirios.38
Te di mi risa y mi canto,39
te di la casa vacía.40
Pero... ¿para qué te digo41
cosas que no han de llegarte?42
Caña frágil que se parte43
no entiende de mi buen trigo,44
y ya ves: ni te maldigo.45
¿Para qué? Desde aquel día,46
tu bajeza y mi hidalguía47
se definen de este modo:48
Tú me lo negaste todo,49
yo te di cuanto tenía.50

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