Altazor (Fragmento), Vicente Huidobro
Soy yo Altazor1
Altazor2
Encerrado en la jaula de su destino3
En vano me aferro a los barrotes de la evasión posible4
Una flor cierra el camino5
Y se levantan como la estatua de las llamas.6
La evasión imposible7
Más débil marcho con mis ansias8
Que un ejército sin luz en medio de emboscadas9
Abrí los ojos en el siglo10
En que moría el cristianismo.11
Retorcido en su cruz agonizante12
Ya va a dar el último suspiro13
¿Y mañana qué pondremos en el sitio vacío?14
Pondremos un alba o un crepúsculo15
¿Y hay que poner algo acaso?16
La corona de espinas17
Chorreando sus últimas estrellas se marchita18
Morirá el cristianismo que no ha resuelto ningún problema19
Que sólo ha enseñado plegarias muertas.20
Muere después de dos mil años de existencia21
Un cañoneo enorme pone punto final a la era cristiana22
El Cristo quiere morir acompañado de millones de almas23
Hundirse con sus templos24
Y atravesar la muerte con un cortejo inmenso25
Mil aeroplanos saludan la nueva era26
Ellos son los oráculos y las banderas27Hace seis meses solamente28
Dejé la ecuatorial recién cortada29
En la tumba guerrera del esclavo paciente30
Corona de piedad sobre la estupidez humana.31
Soy yo que estoy hablando en este año de 191932
Es el invierno33
Ya la Europa enterró todos sus muertos34
Y un millar de lágrimas hacen una sola cruz de nieve35
Mirad esas estepas que sacuden las manos36
Millones de obreros han comprendido al fin37
Y levantan al cielo sus banderas de aurora38
Venid, venid, os esperamos porque sois la esperanza39
La única esperanza40
La última esperanza41Soy yo Altazor el doble de mí mismo42
77
El que se mira obrar y se ríe del otro frente a frente43
El que cayó de las alturas de su estrella44
Y viajó veinticinco años45
Colgado al paracaídas de sus propios prejuicios46
Soy yo Altazor el del ansia infinita47
del hambre eterno y descorazonado48
Carne labrada por arados de angustia49
¿Cómo podré dormir mientras haya adentro tierras desconocidas?50
Problemas51
Misterios que se cuelgan a mi pecho52
Estoy solo53
La distancia que va de cuerpo a cuerpo54
Es tan grande como la que hay de alma a alma55
Solo56
Solo57
Solo58
Estoy solo parado en la punta del año que agoniza59
El universo se rompe en olas a mis pies60
Los planetas giran en torno a mi cabeza61
Y me despeinan al pasar con el viento que desplazan62
Sin dar una respuesta que llene los abismos63
Ni sentir este anhelo fabuloso que busca en la fauna del cielo64
Un ser materno donde se duerma el corazón65
Un lecho a la sombra del torbellino de enigmas66
Una mano que acaricie los latidos de la fiebre.67
Dios diluido en la nada y el todo68
Dios todo y nada69
Dios en las palabras y en los gestos70
Dios mental71
Dios aliento72
Dios joven Dios viejo73
Dios pútrido74
lejano y cerca75
Dios amasado a mi congoja76
Análisis
Se nos presenta a Altazor como un dios omnipresente y omnipotente que no quiere ignorar al ser humano. La flor de la esperanza aún florece, aunque sea doloroso. El poeta, por boca de este Dios, nos habla del fin de una época, de una religión obsoleta: el cristianismo. Para él, el miedo del ser humano cuando esta región desaparezca pasará y desaparecerá.
El poeta siente que esta religión, que no ha hecho nada por el ser humano, se ha quedado únicamente en la imagen, en la liturgia y los rituales. Siente que el nuevo Jesús cristiano es el que ha desatado la guerra en Europa, con sus millones de muertos, la desolación, la pobreza y la ruina de los países.
Los obreros, los trabajadores, son los que luchan para recuperar lo perdido, recuperar sus derechos, provocar una revolución social y socialista. Altazor es la esperanza, es la lucha frente a quien quiere doblegar al pueblo. Es la fuerza de quien no tiene nada y lucha por su futuro y dignidad. Es lo que nace desde lo más profundo para combatir la injusticia, para dar respuesta cuando no la hay, para dar esperanza cuándo sentimos la soledad en nuestra alma.
El tiempo, la vida, el universo no cambia y no responde a nuestras dudas. Somos nosotros los que tenemos que dar esa respuesta a lo que buscamos. Tenemos que buscar apoyo, cobijo, curar nuestras heridas y malos momentos. Debemos crear nuestra propia religión que nos aporte lo que buscamos y llene todas nuestras necesidades.
Este fragmento de la obra de Vicente Huidobro es el muy especial porque nos plantea una visión muy particular sobre la región que tiene el autor. Nos habla de una religión obsoleta, caduca y cansada que no dar respuesta a las necesidades espirituales del pueblo. Pero por otro lado también es la responsable de muchas guerras, incluso las actuales.
Es por ello que el poeta nos invita, nos anima a reencontrarnos, a luchar por nosotros y no por aquellos dirigentes que, por culpa de sus malas decisiones, ha llevado a la ruina, a la muerte y a casi al exterminio de muchos pueblos, países y sociedades. Es precisamente el pueblo, los trabajadores, los que tienen que luchar por su futuro de una manera unida para qué obtengamos frutos a nivel individual. Por otro lado, apuesta y aboga por una religión que de respuesta real a las necesidades que todo pueblo pide desde el punto de vista emocional, afectivo y espiritual.
Marín, Susana. Feb., 2015. Altazor (Fragmento), de Vicente Huidobro. Poemario. Acceso en https://poemario.com/altazor-fragmento/
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