Volver a verte no era sólo1
un ligero y constante empeño,2
sino anudar, dentro del alma,3
el hilo roto del ensueño.4

Volver a verte era un oscuro5
presentimiento que tenía6
de hallarte ajena, y sin embargo7
seguir creyendo que eras mía.8

Volver a verte era el milagro9
de una dulce convalescencia10
cuando todo, al alma desnuda,11
vuelve más bello de la ausencia.12

Volver a verte, tras la noche13
impenetrable del abismo,14
era hallar en tus ojos una15
imagen vieja de mi mismo.16

Y encontrar, en el hondo pasado,17
días más bellos y mejores,18
como esa carta en cuyos pliegues19
se conservan algunas flores.20

Volver a verte era mostrarme21
la pena que está congelada,22
como bruma de tarde hermosa,23
en el azul de tu mirada.24

Y, ya lo ves, del largo viaje25
regresé más puro y más fuerte,26
porque dormí toda una noche27
en las rodillas de la muerte.28

Porque yo miraba en tus ojos29
un cielo de cosas pasadas,30
como en el alma de las grutas31
se ven ciudades encantadas.32

Y porque vi tu clara imagen,33
entre un nimbo de luz serena,34
como jamás, a ojos mortales,35
se apareció visión terrena.36

Volver a verte era un oscuro37
presentimiento que tenía38
de hallarte ajena, y sin embargo39
seguir creyendo que eras mía.40

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