La Salvaje Esperanza, Gonzalo Arango
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Éramos dioses y nos volvieron esclavos.1
9
Éramos hijos del Sol y nos consolaron con medallas de lata.2
Éramos poetas y nos pusieron a recitar oraciones pordioseras.3
Éramos felices y nos civilizaron.4
Quién refrescará la memoria de la tribu.5
Quién revivirá nuestros dioses.6
Que la salvaje esperanza sea siempre tuya,7
querida alma inamansable.8
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