I

Nunca perseguí la gloria1
ni dejar en la memoria2
de los hombres mi canción;3
yo amo los mundos sutiles,4
ingrávidos y gentiles5
como pompas de jabón.6
Me gusta verlos pintarse7
de sol y grana, volar8
bajo el cielo azul, temblar9
súbitamente y quebrarse.10

II

¿Para qué llamar caminos11
a los surcos del azar?...12
Todo el que camina anda,13
como Jesús, sobre el mar.14

III

A quien nos justifica nuestra desconfianza15
llamamos enemigo, ladrón de una esperanza.16
jamás perdona el necio si ve la nuez vacía17
que dio a cascar al diente de la sabiduría.18

IV

Nuestras horas son minutos19
cuando esperamos saber,20
y siglos cuando sabemos21
lo que se puede aprender.22

V

Ni vale nada el fruto23
cogido sin sazón...24
Ni aunque te elogie un bruto25
ha de tener razón.26

VI

De lo que llaman los hombres27
virtud, justicia y bondad,28
una mitad es envidia,29
y la otra no es caridad.30

VII

Yo he visto garras fieras en las pulidas manos;31
conozco grajos mélicos y líricos marranos...32
El más truhán se lleva la mano al corazón,33
y el bruto más espeso se carga de razón.34

VIII

En preguntar lo que sabes35
el tiempo no has de perder...36
Y a preguntas sin respuesta,37
¿quién te podrá responder?38

IX

El hombre, a quien el hambre de la rapiña acucia,39
de ingénita malicia y natural astucia,40
formó la inteligencia y acaparó la tierra.41
¡Y aun la verdad proclama! ¡Supremo ardid de guerra!42

X

La envidia de la virtud43
hizo a Caín criminal.44
¡Gloria a Caín! Hoy el vicio45
es lo que se envidia más.46

XI

La mano del piadoso nos quita siempre honor;47
mas nunca ofende al darnos su mano el lidiador.48
Virtud es fortaleza, ser bueno es ser valiente;49
escudo, espada y maza llevar bajo la frente;50
porque el valor honrado de todas armas viste:51
no sólo para, hiere, y más que aguarda, embiste.52
Que la piqueta arruine, y el látigo flagele;53
la fragua ablande el hierro, la lima pula y gaste,54
y que el buril burile, y que el cincel cincele,55
la espada punce y hienda y el gran martillo aplaste.56

XII

¡Ojos que a la luz se abrieron57
un día para, después,58
ciegos tornar a la tierra,59
hartos de mirar sin ver!60

XIII

Es el mejor de los buenos61
quien sabe que en esta vida62
todo es cuestión de medida:63
un poco más, algo menos...64

XIV

Virtud es la alegría que alivia el corazón65
más grave y desarruga el ceño de Catón.66
El bueno es el que guarda, cual venta del camino,67
para el sediento, el agua; para el borracho, el vino.68

XV

Cantad conmigo en coro: Saber, nada sabemos,69
de arcano mar vinimos, a ignota mar iremos...70
Y entre los dos misterios está el enigma grave;71
tres arcas cierra una desconocida llave.72
La luz nada ilumina y el sabio nada enseña.73
¿Qué dice la palabra? ¿Qué el agua de la peña?74

XVI

El hombre es por natura la bestia paradójica,75
un animal absurdo que necesita lógica.76
Creó de nada un mundo y, su obra terminada,77
«Ya estoy en el secreto—se dijo—: todo es nada.»78

XVII

El hombre sólo es rico en hipocresía.79
En sus diez mil disfraces para engañar confía;80
y con la doble llave que guarda su mansión para la ajena hace ganzúa de ladrón.81

XVIII

¡Ah, cuando yo era niño82
soñaba con los héroes de la Iliada!83
Ayax era más fuerte que Diomedes;84
Héctor, más fuerte que Ayax,85
y Aquiles, el más fuerte; porque era86
el más fuerte... ¡Inocencias de la infancia!87
¡Ah, cuando yo era niño88
soñaba con los héroes de la Iliada!89

XIX

El casca-nueces-vacías,90
Colón de cien vanidades,91
vive de supercherías92
que vende como verdades.93

XX

¡Teresa, alma de fuego;94
Juan de la Cruz, espíritu de llama;95
por aquí hay mucho frío, padres; nuestros96
corazoncitos de Jesús se apagan!97

XXI

Ayer soñé que veía98
a Dios y que a Dios hablaba;99
y soñé que Dios me oía...100
Después soñé que soñaba.101

XXII

Cosas de hombres y mujeres:102
los amoríos de ayer103
casi los tengo olvidados,104
si fueron alguna vez.105

XXIII

No extrañéis, dulces amigos,106
que esté mi frente arrugada.107
Yo vivo en paz con los hombres108
y en guerra con mis entrañas.109

XXIV

De diez cabezas, nueve110
embisten y una piensa.111
Nunca extrañéis que un bruto112
se descuerne luchando por la idea.113

XXV

Las abejas, de las flores114
sacan miel, y melodía115
del amor, los ruiseñores;116
Dante y yo—perdón, señores—117
Trocamos—perdón, Lucía—118
el amor en Teología.119

XXVI

Poned sobre los campos120
un carbonero, un sabio y un poeta.121
Veréis cómo el poeta admira y calla,122
el sabio mira y piensa...123
Seguramente, el carbonero busca124
las moras o las setas.125
Llevadlos al teatro126
y sólo el carbonero no bosteza.127
Quien prefiere lo vivo a lo pintado128
es el hombre que piensa, canta o sueña.129
El carbonero tiene130
llena de fantasías la cabeza.131

XXVII

¿Dónde está la utilidad132
de nuestras utilidades?133
Volvamos a la verdad:134
vanidad de vanidades.135

XXVIII

Todo hombre tiene dos136
batallas que pelear.137
En sueños lucha con Dios;138
y despierto, con el mar.139

XXIX

Caminante, son tus huellas140
el camino, y nada más;141
caminante, no hay camino:142
se hace camino al andar.143
Al andar se hace camino,144
y al volver la vista atrás145
se ve la senda que nunca146
se ha de volver a pisar.147
Caminante, no hay camino,148
sino estelas en la mar.149

XXX

«El que espera desespera»,150
dice la voz popular.151
¡Qué verdad tan verdadera!152
La verdad es lo que es,153
y sigue siendo verdad154
aunque se piense al revés.155

XXXI

Corazón, ayer sonoro,156
¿ya no suena157
tu monedilla de oro?158
Tu alcancía,159
antes que el tiempo la rompa,160
¿se irá quedando vacía?161
Confiemos162
en que no será verdad163
nada de lo que sabemos.164

XXXII

¡Oh fe del meditabundo!165
¡Oh fe después del pensar!166
Sólo si viene un corazón al mundo167
rebosa el vaso humano y se hincha el mar.168

XXXIII

Soñé a Dios como una fragua169
de fuego que ablanda el hierro,170
como un forjador de espadas,171
como un bruñidor de aceros172
que iba firmando en las hojas173
de luz: Libertad.—Imperio.174

XXXIV

Yo amo a Jesús que nos dijo:175
Cielo y Tierra pasarán.176
Cuando Cielo y Tierra pasen,177
mi palabra quedará.178
¿Cuál fue, Jesús, tu palabra?179
¿Amor? ¿Perdón? ¿Caridad?180
Todas tus palabras fueron181
una palabra: Velad.182
Como no sabéis la hora183
en que os han de despertar,184
os despertarán dormidos185
si no veláis; despertad.186

XXXV

Hay dos modos de conciencia:187
una es luz, y otra paciencia.188
Una estriba en alumbrar189
un poquito el hondo mar;190
otra, en hacer penitencia191
con caña o red, y esperar192
el pez, como pescador.193
Dime tú: ¿Cuál es mejor?194
¿Conciencia de visionario195
que mira en el hondo acuario196
peces vivos,197
fugitivos,198
que no se pueden pescar,199
o esta maldita faena200
de ir arrojando a la arena,201
muertos, los peces del mar?202

XXXVI

Fe empirista. Ni somos ni seremos.203
Todo nuestro vivir es emprestado.204
Nada trajimos; nada llevaremos.205

XXXVII

¿Dices que nada se crea?206
No te importe; con el barro207
de la tierra, haz una copa208
para que beba tu hermano.209

XXXVIII

¿Dices que nada se crea?210
Alfarero, a tus cacharros.211
Haz tu copa, y no te importe212
si no puedes hacer barro.213

XXXIX

Dicen que el ave divina,214
trocada en pobre gallina215
por obra de las tijeras216
de aquel sabio profesor217
—fue Kant un esquilador218
de las aves altaneras;219
toda su filosofía,220
un sport de cetrería—,221
dicen que quiere saltar222
las tapias del corralón223
y volar224
otra vez, hacia Platón.225
¡Hurra! ¡Sea!226
¡Feliz será quien lo vea!227

XL

Sí, cada uno y todos sobre la tierra iguales:228
el ómnibus que arrastran dos pencos matalones,229
por el camino, a tumbos, hacia las estaciones;230
el ómnibus completo de viajeros banales,231
y en medio un hombre mudo, hipocondríaco, austero,232
a quien se cuentan cosas y a quien se ofrece vino...233
Y allá, cuando se llegue, ¿descenderá un viajero234
no más? ¿O habránse todos quedado en el camino?235

XLI

Bueno es saber que los vasos236
nos sirven para beber;237
lo malo es que no sabemos238
para qué sirve la sed.239

XLII

¿Dices que nada se pierde?240
Si esta copa de cristal241
se me rompe, nunca en ella242
beberé, nunca jamás.243

XLIII

Dices que nada se pierde,244
y acaso dices verdad;245
pero todo lo perdemos,246
y todo nos perderá.247

XLIV

Todo pasa y todo queda;248
pero lo nuestro es pasar,249
pasar haciendo caminos,250
caminos sobre la mar.251

XLV

Morir... ¿Caer como gota252
de mar en el mar inmenso?253
¿O ser lo que nunca he sido:254
uno, sin sombra y sin sueño,255
un solitario que avanza256
sin camino y sin espejo?257

XLVI

Anoche soñé que oía258
a Dios gritándome: ¡Alerta!259
Luego era Dios quien dormía,260
y yo gritaba: ¡Despierta!261

XLVII

Cuatro cosas tiene el hombre262
que no sirven en la mar:263
ancla, gobernalle y remos,264
y miedo de naufragar.265

XLVIII

Mirando mi calavera266
un nuevo Hamlet dirá:267
He aquí un lindo fósil de una268
careta de carnaval.269

XLIX

Ya noto, al paso que me torno viejo,270
que en el inmenso espejo271
donde orgulloso me miraba un día,272
era el azogue lo que yo ponía.273
Al espejo del fondo de mi casa274
una mano fatal275
va rayando el azogue, y todo pasa276
por él como la luz por el cristal.277

L

—Nuestro español bosteza.278
¿Es hambre? ¿Sueño? ¿Hastío?279
Doctor, ¿tendrá el estómago vacío?280
—El vacío es más bien en la cabeza.281

LI

Luz del alma, luz divina,282
faro, antorcha, estrella, sol...283
Un hombre a tientas camina;284
lleva a la espalda un farol.285

LII

Discutiendo están dos mozos286
si a la fiesta del lugar287
irán por la carretera288
o a campo traviesa irán.289
Discutiendo y disputando290
empiezan a pelear.291
Ya con las trancas de pino292
furiosos golpes se dan;293
ya se tiran de las barbas,294
que se las quieren pelar.295
Ha pasado un carretero,296
que va cantando un cantar:297
«Romero, para ir a Roma,298
lo que importa es caminar;299
a Roma por todas partes,300
por todas partes se va.»301

LIII

Ya hay un español que quiere302
vivir y a vivir empieza,303
entre una España que muere304
y otra España que bosteza.305
Españolito que vienes306
al mundo, te guarde Dios.307
Una de las dos Españas308
ha de helarte el corazón.309

310

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