La orilla del mar, José Gorostiza

Análisis

La orilla del mar está entre la tierra y el mar, pero no es ninguna de las dos. Recoge el agua que llega de las olas, se empapa de ella, pero no la puede retener. La arena de la orilla está formada por muchos tipos de arena, por muchos tipos de sedimentos y rocas, como las personas y sus maneras de ser y vivir.

El amor, los besos de cada mujer, son diferentes, únicos, distintos, entre una y otra, como cada grano de arena. El poeta, que contempla y es consciente de esto, siente que no puede asir ese amor, que se le escurre entre los dedos, como el agua en la orilla. El poeta llora al ser consciente de esta realidad.

El poeta nos muestra través de este poema una realidad esencial en el ser humano. Por mucho que nos esforcemos, por mucho que lo deseemos y por mucho empeño que pongamos en ello, es imposible retener el amor. Si intentamos asirlo entre las manos, lo único que conseguiremos es que se nos escape entre ellas.

Es por ello que podemos sentirlo, podemos llenarnos de él, pero debemos dejarlo libre, como el mar cuando llega a la orilla, para disfrutarlo cada día y para tenerlo siempre a nuestro lado. El amor es como el agua, que nos da la vida, calma nuestra sede y, al mismo tiempo, como el mar, se convierte en gota salada cuando lloramos.

Cada persona que entra en nuestra vida, con la que compartimos el sentimiento amoroso, es un grano de arena en nuestra orilla particular. Nuestra manera de entender el amor, de vivirlo y de comprenderlo, se alimenta de las personas que nos han querido en algún momento y todas ellas aportan algo a nuestra vida, a nuestra manera de entender el amor. Son un grano en una playa, son parte de nosotros mismos.

Lo más importante de este poema es que, cuando acabamos de leerlo, nos hace sentir realmente el hecho de que el amor es algo que necesitamos, como el sonido del mar en la orilla, y al mismo tiempo es algo que viene y va como la marea, que entra en nuestra vida y provoca en la misma infinidad de sentimientos, tanto de felicidad, como de tristeza, etc., pero siempre está presente.

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Ejemplos de figuras literarias en La orilla del mar

Figuras Literarias	Ejemplos	Descripción
Metáfora	"No es agua ni arena la orilla del mar."	La "orilla del mar" proyecta algo-algún lugar que es más que la suma de sus partes (agua y arena), y puede referirse a un espacio de encuentro o intersección.
Metáfora	"Las cosas se juntan como las orillas."	Coloca de manifiesto cómo diferentes elementos-personas pueden unirse para formar algo más grande o significativo.
Símil	"solo, desolado, como en un desierto."	Gorostiza hace una comparación sobre sí misma al respecto de estar "en un desierto". Transmite una fuerte sensación de soledad y aislamiento.
Hiperbatón	"Y porque descanse en muelle lugar,"	La sintaxis normal se invierte para dar énfasis a la idea de descansar en un lugar tranquilo, formulando un hiperbatón.
Elipsis	"A mí venga el lloro,"	Se omite el verbo que normalmente seguiría a "venga", lo que crea una elipsis. Esto da un mayor énfasis al llanto como tal.
Anáfora	"No es agua ni arena la orilla del mar."	Se repite varias veces a lo largo del poema, creando un efecto de anáfora, ayudando a reforzar la metáfora principal del poema.
Antítesis	"Yo sólo me miro por cosa de muerto; solo, desolado, como en un desierto."	Estos versos contienen una antítesis entre la soledad (representada por el desierto) y la interconexión sugerida anteriormente en el poema (dada por la orilla del mar).
Paralelismo	"El agua sonora de espuma sencilla, el agua no puede formarse la orilla."	Estos dos versos contienen una estructura paralela, donde se hace una observación sobre el agua en cada uno. Resalta el contraste entre las características individuales del agua y su incapacidad para formar la orilla por sí sola.
Metonimia	"Los mismo los labios, si quieren besar."	"Los labios" se usan como metonimia para representar el acto de besar o la intención de demostrar afecto.

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