En la cancha nació una leyenda,1
con la zurda pintaba el cielo,2
Diego Maradona, astro inmortal,3
el fútbol fue su lienzo y su vuelo.4

En México, su gloria alcanzó,5
la mano de Dios fue su gesto divino,6
en drible y magia, un héroe surgió,7
conquistando el mundo, forjando su destino.8

Con la albiceleste en el pecho ardiente,9
llevó a su patria a lo más glorioso,10
capitán valiente, de espíritu ferviente,11
en el ’86, su nombre triunfó.12

En Nápoles, su nombre vibró,13
entre aplausos y sueños cumplidos,14
un ídolo eterno, allí se alzó,15
en el sur italiano, fue siempre querido.16

Pero la lucha no fue solo en el campo,17
su vida, una guerra contra el dolor,18
en sombras y luces, cayó y se alzó,19
siempre buscando la redención.20

Las tentaciones lo arrastraron al mar,21
de excesos y sombras que no pudo esquivar,22
mas su corazón, aunque roto al final,23
siempre latió por su pasión inmortal.24

Su muerte dejó un vacío inmenso,25
en cada rincón donde el balón rodó,26
el mundo lloró al genio caído,27
al que con su magia al cielo voló.28

De Diego a Lionel, un legado sagrado,29
la historia se teje con hilos de oro,30
Maradona dejó el camino marcado,31
y Messi lo convirtió en tesoro.32

En Qatar, su sombra estuvo presente,33
en cada pase, en cada emoción,34
Argentina volvió a ser campeón del mundo,35
y Diego, desde el cielo, celebró con pasión.36

Hoy Diego vive en cada jugada,37
en la risa del niño que sueña al gol,38
en cada estadio, en cada mirada,39
Maradona es eterno en el fútbol.40

Descansa en paz, maestro del juego,41
tu lucha cesó, pero tu huella perdura,42
en la eternidad de la hinchada que ruega,43
que el fútbol te guíe en tu nueva aventura.44

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