1

Verdaderamente, vivo en tiempos sombríos.1
Es insensata la palabra ingenua. Una frente lisa2
Revela insensibilidad. El que ríe3
Es que no ha oído aún la noticia terrible,4
Aún no le ha llegado.5

¡Qué tiempos estos en que6
Hablar sobre árboles es casi un crimen7
Porque supone callar sobre tantas alevosías!8
Ese hombre que va tranquilamente por la calle,9
¿Lo encontrarán sus amigos10
Cuando lo necesiten?11

Es cierto que aún me gano la vida.12
Pero, creedme, es pura casualidad. Nada13
De lo que hago me da derecho a hartarme.14
Por casualidad me he librado. (Si mi suerte acabara, estaría perdido.)15
Me dicen: «¡Come y bebe! ¡Goza de lo que tienes!»16
Pero ¿cómo puedo comer y beber17
Si al hambriento le quito lo que como18
Y mi vaso de agua le hace falta al sediento?19
Y, sin embargo, como y bebo.20

Me gustaría ser sabio también.21
Los viejos libros explican la sabiduría:22
Apartarse de las luchas del mundo y transcurrir23
Sin inquietudes nuestro breve tiempo.24
Librarse de la violencia,25
Dar bien por mal,26
No satisfacer los deseos y hasta27
Olvidarlos: tal es la sabiduría.28
Pero yo no puedo hacer nada de esto:29
Verdaderamente, vivo en tiempos sombríos.30

2

Llegué a las ciudades en tiempos del desorden,31
Cuando el hambre reinaba.32
Me mezclé entre los hombres en tiempos de rebeldía33
Y me rebelé con ellos.34
Así pasé el tiempo35
Que me fue concedido en la tierra.36

Mi pan lo comí entre batalla y batalla.37
Entre los asesinos dormí.38
Hice el amor sin prestarle atención39
Y contemplé la naturaleza con impaciencia. Así pasé el tiempo40
Que me fue concedido en la tierra.41

En mis tiempos, las calles desembocaban en pantanos.42
La palabra me traicionaba al verdugo.43
Poco podía yo. Y los poderosos44
Se sentían más tranquilos sin mí. Lo sabía45
Así pasé el tiempo46
Que me fue concedido en la tierra.47

Escasas eran las fuerzas. La meta48
Estaba muy lejos aún.49
Ya se podía ver claramente, aunque para mí50
Fuera casi inalcanzable.51
Así pasé el tiempo52
Que me fue concedido en la tierra.53

3

Vosotros, que surgiréis del marasmo54
En el que nosotros nos hemos hundido,55
Cuando habléis de nuestras debilidades,56
Pensad también en los tiempos sombríos57
De los que os habéis escapado.58
Cambiábamos de país como de zapatos59
A través de las guerras de clases, y nos desesperábamos60
Donde sólo había injusticia y nadie se alzaba contra ella.61
Y, sin embargo, sabíamos62
Que también el odio contra la bajeza desfigura la cara.63
También la ira contra la injusticia64
Pone ronca la voz. Desgraciadamente, nosotros,65
Que queríamos preparar el camino para la amabilidad66
No pudimos ser amables.67
Pero vosotros, cuando lleguen los tiempos68
En que el hombre sea amigo del hombre,69
Pensad en nosotros70
Con indulgencia.71

72

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