Día para no estar, Olga Orozco
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Vete, día maldito;1
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guarda bajo tus párpados de yeso la mirada de lobo2
que me olvida mejor;3
camina sobre mí con tu paso salvaje, simulando un4
desierto entre el hambre y la sed,5
para que todos crean que no estoy,6
que soy una señal de adiós sobre las piedras;7
cierra de para en par, lejos de mí, tus fauces sin crueldad8
y sin misericordia,9
como si fuera ya la invulnerable,10
aquella que sin pena puede probarse ya los gestos de11
los otros;12
y tiéndete a dormir, bajo la ciega lona de los siglos,13
el sueño en que me arrojas desde ayer a mañana:14
esta escarcha que corre por mi cara.15
Aun así, he de llegar contigo.16
Aun así, has de resucitar conmigo entre los muertos.17
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