El dolor es un peso oscuro y profundo,1
un río sin rumbo, un cielo sin sol,2
una sombra que envuelve todo el mundo,3
que deja el alma desnuda de amor.4

A veces, se siente tan hondo y callado,5
como un eco perdido en la soledad,6
y cuesta mirarlo, romper su costado,7
confiar que un día llegará la paz.8

Es difícil llevarlo solo en el pecho,9
con palabras que a nadie queremos contar,10
pero hay manos tendidas, gestos derechos,11
amigos y familia dispuestos a estar.12

En su abrazo sincero hallamos cobijo,13
como un faro que rompe la tempestad,14
nos recuerdan que el dolor es más ligero15
cuando no lo cargamos en soledad.16

A veces, es duro pedir esa ayuda,17
el orgullo o el miedo no dejan fluir,18
mas, abrir el alma, aunque parezca absurda,19
es la forma más pura de sobrevivir.20

Ellos traen esperanza en cada palabra,21
nos ofrecen consuelo, amor sin razón,22
y juntos aligeran nuestra carga,23
dando fuerza al cansado corazón.24

Paso a paso, y sin darnos cuenta,25
el peso se vuelve un poco menor,26
y el camino, aunque lento, nos enfrenta27
con la promesa de un nuevo color.28

Que no falte quien tome nuestra mano,29
que no olvidemos pedir esa luz,30
pues, al final, en este viaje humano,31
el amor compartido es nuestra cruz.32

33

En formato PDF

Facebook

Twitter

WhatsApp