Cuarenta, Lucas Castillo

Acompañe la lectura del poema en audio

Cuarenta inviernos cruzó el calendario,1
con risas, lágrimas y algún tropiezo,2
una bitácora de sueños varios,3
forjados con coraje y con esfuerzo.4

Ya no hay temor en mirar el pasado,5
pues cada paso fue lección y huella,6
la vida no se mide en lo alcanzado,7
sino en el fuego que aún dentro destella.8

Los días llegan con nueva conciencia,9
la prisa da lugar a la presencia,10
ya no se corre, se elige el camino,11
con paso firme, pero más genuino.12

Amigos fieles, testigos del alma,13
familia que cobija y que acompaña,14
son faros en la niebla y en la calma,15
raíces que sostienen la montaña.16

Proyectos surgen con otra mirada,17
no por urgencia, sí por convicción,18
la brújula ya no está extraviada,19
sabe el valor de cada decisión.20

El cuerpo habla con voz más sincera,21
ya no se ignora, se escucha y respeta,22
y el corazón, aunque más cauteloso,23
late aún con sueños y metas completas.24

A los cuarenta, comienza otro viaje,25
con maletas más livianas, más sabias,26
dejando atrás el miedo al paisaje,27
y abrazando la luz de nuevas playas.28

Es tiempo de ser todo lo aprendido,29
de amar con fuerza, sin más escondites,30
de escribir lo que queda del libro,31
y vivir —por fin— como uno lo escribe.32

33

En formato PDF
PDF Cuarenta




Firme con su comentario

*Todos los mensajes son moderados; su email jamás aparece ni se comparte.