Es una tarde cenicienta y mustia, Antonio Machado
Es una tarde cenicienta y mustia,1
destartalada, como el alma mía;2
y es esta vieja angustia3
que habita mi usual hipocondría.4
La causa de esta angustia no consigo5
ni vagamente comprender siquiera;6
pero recuerdo y, recordando, digo:7
—Sí, yo era niño, y tú, mi compañera.8-Y no es verdad, dolor, yo te conozco,9
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tú eres nostalgia de la vida buena10
y soledad de corazón sombrío,11
de barco sin naufragio y sin estrella.12
Como perro olvidado que no tiene13
huella ni olfato y yerra14
por los caminos, sin camino, como15
el niño que en la noche de una fiesta16
se pierde entre el gentío17
y el aire polvoriento y las candelas18
chispeantes, atónito, y asombra19
su corazón de música y de pena,20
así voy yo, borracho melancólico,21
guitarrista lunático, poeta,22
y pobre hombre en sueños,23
siempre buscando a Dios entre la niebla.24
Firme con su comentario