Como precaria concesión1
Dios te otorga su poder,2
y tu rostro versátil3
que según antiguas normas4
por azar y por accidente5
debe excitar pasiones,6
absorber tinieblas7
y dar luz y vida activa8
a nuestro caos secreto,9
nada retendrá consigo10
dialogando con un libro que no lee,11
con una calavera, escuchando12
las brujas que anticipan el final;13
qué podría llevarse esa máscara14
Si todo lo que anima es presente15
y queda en nosotros, nos implica,16
y habrá de serlo, presente ya17
en la mímica de tus viejos hermanos.18

Es un destino, lo conoces,19
y no cuentas los días20
ni ves los resultados;21
lo conocerás mejor22
cuando tu grandeza inconsistente23
sea una certidumbre fúnebre,24
y estirando las piernas, parándonos,25
te pidamos tu imagen, la concreta,26
pidiendo que versos y gestos27
te estrangulen: quien es mucho en uno28
ha de ser también el cadáver de esos muchos.29

Solamente quedará el viento,30
la limpieza del viento arrastrando31
veladas de incestos y venganzas,32
y un espantapájaros33
-ojos vidriosos, lengua dorada-34
que se aferra, loco, a su palo.35

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