Abogado, Mateo Salazar Reyes
Envuelto en saberes, firme y valiente,1
avanza el guardián en busca de verdad,2
en cada palabra, su voz es torrente,3
clamando justicia, luchando por igualdad.4Sus ojos son brasas, un fuego encendido,5
una llama que arde por ver un mundo justo,6
protege al errante, al que está perdido,7
su fuerza se forja en un corazón robusto.8Como el acero, resiste el embate,9
ante la mentira y el falso temor,10
su brújula firme señala el combate,11
por aquellos sin voz, sin fuerza, sin honor.12Defiende el derecho que al pobre arrebatan,13
la dignidad que intentan robar,14
su lucha es constante, aunque pocos lo acatan,15
y sigue imparable, sin dejar de avanzar.16No teme al poder ni a la sombra que acecha,17
su fe en lo justo lo hará prevalecer,18
pues su misión noble, sin mancha ni brecha,19
es dar a la verdad su justo renacer.20En la sala su voz resuena,21
segura y firme, jamás titubeará,22
del lado del débil y de quien sucumba,23
su promesa intacta lo sostendrá.24Es guardián de una causa sagrada,25
una llama que encendió su pasión,26
por un mundo más justo, por la tierra soñada,27
un eco que late en su fiel corazón.28Marcha el soldado de ley y justicia,29
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que lucha por todos, sin importar quién,30
sus pasos nos guían, con firmeza y caricia,31
hacia un mundo de paz, libertad y bien.32
Firme con su comentario