En tiempos viejos, un gran resplandor,1
ardió en la cumbre, rugió en el mar,2
danza en la noche con su fulgor,3
tejiendo sombras, dando calor.4

Chispa divina, madre y hogar,5
fue luz primera en la oscuridad,6
manos temblorosas, un pedernal,7
nació el milagro de la humanidad.8

Ruge en la fragua, temple de acero,9
forja la espada, endurece el yugo,10
del barro inerte esculpe el fuego,11
crea vasijas, modela el rumbo.12

Es llama tibia en noches frías,13
brasa encendida en leños viejos,14
baila en la hoguera con alegría,15
contando historias a los viajeros.16

Se alza en altares con su fulgor,17
símbolo eterno de lo sagrado,18
llama y ceniza, fe y temor,19
eco de mitos jamás olvidados.20

Fuego que limpia, fuego que arde,21
ruge en volcanes y en bosques tristes,22
destruye el suelo, lo deja en parte,23
pero en sus brasas la vida insiste.24

Fuego de guerra, de ira y llanto,25
deja cenizas sobre la piel,26
en su fulgor el hombre es tanto,27
héroe y ruina de su poder.28

Fuego del arte, musa inquieta,29
baile de luces, rojos pinceles,30
la inspiración en su silueta,31
surge en las sombras de mil papeles.32

Fuego que guía, faro en la brisa,33
vela en la noche, suave latir,34
es centinela, es la sonrisa,35
que enciende el alma y deja vivir.36

Llama sagrada, nunca te apagues,37
seas consuelo, nunca castigo,38
en tu calor la vida se expande,39
y en tu ceniza renace el trigo.40

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