Hola Hija, Martín Ezequiel Sosa
En la quietud de la noche, tu llanto floreció,1
como un susurro dulce que el alma estremeció.2
La vida cambió, el tiempo se rindió,3
y en tus ojos nuevos, el universo nació.4Junto a tu madre, mi amor se transformó,5
en fuerza y ternura que nunca imaginó.6
El miedo y la esperanza, juntos se abrazó,7
y en tu primer respiro, todo se iluminó.8La casa se llenó de risas y de sol,9
de sueños compartidos y un nuevo arrebol.10
Tus manos diminutas, tu piel de arrebol,11
son la promesa viva de un futuro mejor.12Aprendimos a ser padres, a cuidar y a crecer,13
a descubrir el mundo desde tu amanecer.14
Tus gestos nos enseñan lo que es renacer,15
y cada día juntos es volver a creer.16No todo es sencillo, hay noches sin dormir,17
dudas y temores que nos hacen latir.18
Pero juntos hallamos la forma de seguir,19
y en cada obstáculo, aprendemos a construir.20Los días de cansancio, las pruebas del amor,21
nos unen más fuerte, nos llenan de valor.22
Creciendo en la tormenta, hallamos el calor,23
de una familia unida, venciendo el temor.24El amor se multiplica, se expande sin final,25
y en cada mirada, todo es celestial.26
Formar una familia es un viaje vital,27
donde cada paso es un milagro real.28Tus risas son la música que alegra el corazón,29
y tus lágrimas, la lluvia que trae bendición.30
Eres la semilla de nuestra canción,31
la razón profunda de toda emoción.32Junto a tu madre, aprendí a confiar,33
a ser compañero, a nunca abandonar.34
Tu llegada nos hizo juntos soñar,35
y en tu abrazo pequeño, todo es hogar.36Celebro tu vida, tu luz y tu ser,37
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agradezco el milagro de verte crecer.38
Formar esta familia es aprender,39
que el amor verdadero nunca deja de florecer.40
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